De Logroño no hay mucho que decir. Es una ciudad muy pequeña. No es fea, pero no tiene mucho que ver. Lo que si hay que visitar es la calle Laurel, donde están concentrados los sitios de pinchos. No os vayais a creer que ponen unas patatas rancias o unas aceitunitas, noooo, te ponen pinchos de lo mas elaborados.Con un par de ellos ya ibas comido para casa. Cada bar tenía su pincho. Nos gustó especialmente uno conocido como "roto", que era un bollo de pan sin la miga y relleno de un revuelto de setas. Tambien lo había con otros rellenos. La foto de arriba es de un pincho que bautizamos como cerebritos. Creo que era algo de casquería. No quisieron decirnos que era lo que llevaban.
Lo que no me gustó es que cuando te sentabas en una mesa, había que ir a pedir a la barra...¿para que estaban los camareros?
Despues de Logroño nos fuimos para Madrid a coger el avión para ir a Roma.
Roma, Roma...que bonita ciudad. Si teneis la oportunidad de ir no la dejeis pasar, merecerá la pena. Una cosa que me sorprendió fue que estaban las calles muy limpias y el caso es que había zonas donde no es que abundaran las papeleras.
Las ruinas del imperio romano no eran muy espectaculares, ya que están bastante mal conservadas (es lo que tiene construir con ladrillo).Excepto el Coliseo, claro. A pesar del mal estado en el que se encuentra (sufrió terremotos, lo usaron como cantera para construir iglesias y palacios...) sigue siendo enorme e impresionante.
Otro monumento impresionante es uno mucho mas reciente(creo que lo hicieron a principios del siglo pasado)en memoria de los caídos. Monumento a Vittorio Emanuele II. Es tan grande que se ve desde cualquier punto de la ciudad.
También visitamos el Vaticano. Nos avisaron de que tendríamos que hacer cola durante horas, pero tuvimos suerte, porq solo esperamos diez minutos. No sé, debía ser que había algún evento en otro lado y los turistas estaban todos en ese otro sitio.
La capilla Sixtina, las estancias de Rafael, montones y montones de obras de arte. Creo que merecen la pena los 15€ de la entrada.
Las vistas desde la cúpula son impresionantes. La basílica de S. Pedro es impresionante. Todo en el Vaticano es impresionante.
En resumen, nos lo pasamos muy bien, vimos muchas cosas y comimos muuuucha pasta y muuuchas pizzas. Me habían dicho que comer en Roma era caro, pero a mi me pareció mas cara la bebida que la comida (7€ por una caña...vale que era medio litro, pero aun así...) Y no os vayais de Roma sin comer un rico helado!!!
